A-M-O-R escribirlo es fácil ¿verdad?
Pero escribir sobre él ¿tendrá la
misma facilidad?
Escribirle al amor, es como tener
todo el tiempo del mundo, para subirse arriba de nuestros techos y contar las
estrellas que hay en el cielo. Simplemente es algo agotador. Escribir por amor, tiene el mismo sentido, implica
sentir aquello que muchos otros han sentido pero plasmarlo entre un par de
palabras que quizás estén mal empleadas, inclusive mal dichas, sin embargo,
siempre habrá quien comprenda hacia donde queremos llegar con esos sencillos, o
tal vez complejos, términos.
Escribir de amor, es sin duda lo
más difícil, considerando la idea de que muchos no sabremos si realmente
vivimos aquel verdadero y solo estemos probando el sorbo amargo de la
experiencia. Hasta el final de nuestros vagos días tendremos la lejana opción
de dilucidar si aquello que nuestro corazón vio como amor, sea realmente lo que
el concepto signifique; aunque ni yo sé cual es realmente el concepto claro del
“amor”
El amor lisa y llanamente es una
metáfora de un conjunto de sentimientos y sensaciones que habremos de reducir en
un solo concepto para tratarlo de manera más sencilla y digamos, poder generar
aquellos acrósticos tan bonitos que algunos autores usan para sus trabajos
(inclusive el mío)
Amor es desde la biología hasta
lo efímero de un sentir, un concepto inclaro, inocuo, inoloro e incoloro, es,
más bien diría yo, como el agua.
Enfrascable en un órgano corporal, destructivo, transparente (mientras
esté limpia) bella, incomprensible e indomable.
Ahora, de la misma forma,
podríamos compararla con un sinnúmero de cosas, con un sinnúmero de objetos de
la naturaleza, inclusive relacionarla con alguna parte de nuestro organismo.
Más sin duda quedaríamos cortos en la expresión.
Entiendan que por más que
queramos escribirles sobre el amor, para el amor y del amor, nunca cumpliremos
con todas aquellas largas expectativas que el planeta nos ha impuesto; desde
las vacías y lloronas películas hollywodenses hasta los libros de García Márquez
donde su realismo mágico nos incerta en realidades totalmente lejanas a las que
vivimos, mas sin embargo, no alcanzan sus sabias palabras para completar el
término; Amor.
Desde mi perspectiva, escribir
por amor es sin duda lo mejor. Esas vocesillas que siento cuando el corazón me
palpita más de la cuenta, me hacen agarrar el primer lápiz que encuentre y
embarcarme en las primeras líneas provocadas por tan absurdo y tormentoso
sentimiento.
Abordar ese barco que compondrá algo que mi
corazón exige que plasme entre palabras y aún así me quedo con gusto a poco,
porque siento que no era precisamente lo quería yo decir. Escribir por amor para mí es un total
misterio, aunque sea de mi favoritismo, gozo cada vocal que sale a causa de
ello. Pero, sigo sintiendo que todas mis letras están inconclusas e
incongruentes, por la sencilla y complicada razón que cuando escribes por amor,
tienes que cumplir con las expectativas personales, con esas líneas alegóricas
e invisibles que te pones, frente a aquellas palabras que realmente quieres
poner y las que realmente salen en esos
segundos (verborrea artística); y sinceramente JAMAS he cumplido con mis
expectativas, lo cual es bastante frustrante.
Podría decir
que escribir AMOR es fácil, son solo un par de letras, pero escribir en relación
a él es realmente una completa hazaña. Pero me sigo arriesgando.
1 comentario:
Es tan difícil escribir sobre el amor que espero ver el producto de tu riesgo.
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