Pusimos nuestros sueños en una caja
Y la sacudimos para luego sacar uno a nuestra suerte
No nos dimos cuenta que nada escogimos
Solo aceptamos nuestro azar
Pusimos nuestras esperanzas en una olla
Y las dejamos cocerse a fuego lento
Pero quedaron demasiado blandas para nuestras manos
Y se deshicieron a penas las tocamos
Nos descuidamos, nos hicimos los ciegos
Borramos de la memoria lo que era nuestra historia
Cincelamos las paredes para olvidar recuerdos
Y la rellenamos con aire, de vacio
Para solo marcar presencia
Escupimos al cielo y un rio entero cayó sobre nuestras caras
Burlamos las horas de nuestro universo y con ello perdimos nuestro tiempo
Cerramos la boca, pero aun así las moscas entraron
¿Qué quedó después de nosotros?
Más que sueños metidos en cajas a merced de nuestro azar
O esperanzas deshechas en nuestras propias manos
Por culpa tuya, por culpa mía,
Por culpa nuestra