martes, 28 de diciembre de 2010

Azar

Pusimos nuestros sueños en una caja
Y la sacudimos para luego sacar uno a nuestra suerte
No nos dimos cuenta que nada escogimos
Solo aceptamos nuestro azar

Pusimos nuestras esperanzas en una olla
Y las dejamos cocerse a fuego lento
Pero quedaron demasiado blandas para nuestras manos
Y se deshicieron a penas las tocamos

Nos descuidamos, nos hicimos los ciegos
Borramos de la memoria lo que era nuestra historia
Cincelamos las paredes para olvidar recuerdos
Y la rellenamos con aire, de vacio
Para solo marcar presencia

Escupimos al cielo y un rio entero cayó sobre nuestras caras
Burlamos las horas de nuestro universo y con ello perdimos nuestro tiempo
Cerramos la boca, pero aun así las moscas entraron

¿Qué quedó después de nosotros?
Más que sueños metidos en cajas a merced de nuestro azar
O esperanzas deshechas en nuestras propias manos
Por culpa tuya, por culpa mía,
Por culpa nuestra

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No podemos ignorar el azar pues siempre está presente en nuestras vidas y nos abre o cierra vías inesperadamente.
Pero lo realmente es importante es construir nuestras vidas tal y como sentimos que queremos vivirlas sin hipocresía ni inhibiciones.

Ricardo Miñana dijo...

Que la ilusión y la esperanza sigan llamando a la puerta en el nuevo año que llega,
y que se cumplan tus deseos.

¡¡¡Feliz año 2011!!!