Me dijeron una vez:
“Simplemente si pudieras contar las estrellas en el firmamento, sumándole todas las sonrisas del mundo entero desde el principio de los tiempos, junto con todas las rosas del mundo podrías darte cuanta de cuanto te amo”
Si pudiera hacer esa cuenta, sería extraordinario
Tanta maravilla existe en el amor, que hace que nuestros cálculos sean inútiles y nuestra lógica se vuelva ilógica, nuestros números infinitos…y todo lo que veamos se nos vuelva eterno.
A veces hace falta una ecuación matemática para demostrar lo que tenemos por conocido
¿Me amas? ¿Cuánto?
Somos inseguros, eso lo sabemos y tenemos miedo a que nos dañen.
Mas cuando vemos que lo que aquella persona siente es real, cuando vemos que sus palabras no son tan solo palabras, cuando vemos que esa persona nos ama por lo que somos (de las pocas que hay), te das cuenta que lo que recorriste, de lo que tal vez sufriste, valió la pena.
Tememos amar, cuando nuestras experiencias se vuelven dolorosas, pero es un riesgo que se corre en cada relación.
¿Qué chiste tendría todo esto si se nos diera fácil?
Te digo hoy:
“Si hicieses ese calculo y lo multiplicaras por cada vez que te digo te amo y eso lo elevaras por cada inhalada de oxigeno que ha hecho cada ser humano en la tierra, sabrías y te darías cuenta de todo lo que te amo”
Y aun creo que eso, no es suficiente
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